Kailas anksteinai
   Shaima Saidani. O por lo menos así se llama la chiquilla que está de nuevo avivando la polémica del dichoso velo. A la pobre no la dejaban entrar en un colegio de Gerona por llevar un símbolo religioso. Y digo "a la pobre" porque es una niña la cual su abuela la ha educado con la religión de por medio durante sus primeros años de vida. Por eso es ella misma la que no se quiere descubrir la cabeza. Esto me recuerda aquello que dijo Sigmund Freud: "dadme un niño y haré de él lo que
queráis que sea".
   Recuerdo otro caso hace algunos años donde el padre de origen magrebí gritaba dentro de su casa con el puño en alto, que se aferraba a la constitución española la cual le permitía la libertad de que sus hijas llevasen el pañuelo en la cabeza. También recuerdo a una mujer de la provincia que decía algo así como "allí donde fueres, haz lo que vieres" refiriéndose a que cuando vas a un lugar que no es el tuyo, has de adaptarte a las costumbres que allí se tengan. Me pregunto si se le permitiría a un europeo en un país islámico que su hija (crecidita) llevara escote y minifalda.
   Lo que pasa es que queremos ser tan tolerantes que al final nos pasará aquello de: "de fuera vendrán que de tu casa te echarán".
Sûdovian (Región Báltica)