Okú bí¨ lí zí¬ nyi

    Mi primer día de prueba en el tren de vuelta (sobre las 18:00) ha sido un poco desastroso:

  1. Cambio de andenes para ir dirección Tarrasa o Manresa.

  2. Información por los monitores que no corresponde con lo que pasa por la vía. De hecho creo que tendrían que sustituir Llegadas por Puede que llegue.

  3. Retrasos en la llegada de los trenes.

  4. Multitud de gente a más no poder.

  5. Calor y olor en los vagones.

  6. El gracioso que lleva la bicicleta precisamente en hora punta.

  7. Los colgaos que les llamo yo que no son capaces de ceder un solo milímetro de la barra del techo y has de abrirte paso a codazos.

  8. Los pisotones.

  9. Los acelerones/frenadas bruscas del ¿trenista? que lo único que consigue es que vayamos al unísono todos al suelo.

  10. Gitanos con tu cante jondo.

  11. Música clásica que en vez de calmar lo que hace es irritar.

  12. Esta la odio: apoyar los pies en los asientos delanteros.

  13. Bolsas de deporte gigantes que has de tener una habilidad especial para esquivarlas y no ser empotrado contra el cristal de salida de socorro.

  14. Martillos rompe cristales protegidos por un cristal que hay que romper sin martillo.

    Y de momento esto es el resumen de los no pocos inconvenientes que haces que odies anuncios como la campaña que ahora emiten por la televisión y te acusan de que compras gasolina para luego malgastarla en los atascos. Supongo que quien idea estos culpable hasta que se demuestre lo contrario no van precisamente en carro tirado por mulos.

Nupe (África)

2 comentarios en “Okú bí¨ lí zí¬ nyi”

  1. Pues lo siento, en serio, yo odio el tren y nada mas imaginarlo me agobio. Yo soy de esas que el coche hasta lo llevo al labavo, mas o menos…

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