El peor momento del día es después de comer. Es cuando te vuelves pesado, lento y sin ganas de hacer nada. Bueno, sí: de echar una siesta. Esos 10 o 20 minutos que te saben a gloria y que parece que has pasado toda la noche durmiendo. Deberían establecer la siesta obligatoria en el trabajo para después de comer. Seguramente el rendimiento del trabajador aumentaría con respecto a los días precedentes. Y si no que lo prueben con un grupo reducido de gente (en la cual yo me apunto de voluntario) para hacer esas estadísticas que tanto gustan a la hora del Telediario cuando no tienen otra cosa que ofrecer. Aunque ya puestos a pedir, también podría ser dos días a trabajar sin siesta por cinco de fiesta.
   ¿Te has parado a pensar en qué mundo vives? ¿Te has parado a pensar cuánta agua malgastas para simplemente lavarte los dientes? ¿O cuántas veces has utilizado la secadora en vez de tender la ropa al Sol? Esas y muchas preguntas más son las que tendríamos que hacernos cada vez que utilizamos un recurso desmesuradamente. Tenemos la energía tan a la mano que no nos damos cuenta de que es tan fácil perderla como encender una bombilla. Y hablando de bombillas, ¿cuántas bombillas de bajo consumo tienes en tu casa?    Nos estamos cargando el planeta a marchas forzadas. Generamos tanta porquería en el medio ambiente que hemos llegado a generar una gruesa capa de ozono que impide que el calor procedente del Sol se disperse convenientemente. Ha aumentado la temperatura y se están manifestando condiciones climáticas que no son propias de la estación en que estamos. Zonas con grandes extensiones de hielo se están derritiendo. Se crean tornados y huracanes en lugares en los que prácticamente no existían. Insectos que migran a otros países, enfermedades que ya se tenían controladas ahora vuelven a brotar, virus que traspasan fronteras y se instalan en tu casa porque ahora sí que reúne las condiciones óptimas que antes no existían… Todo esto gracias al efecto invernadero que en los últimos 30 años hemos ayudado a fabricar.    ¿Y mientras qué hacemos? Seguimos consumiendo el lugar donde vivimos cual termitas en un árbol muerto donde terminará hecho polvo literalmente. Y cuando ese árbol lo hayamos consumido, no habrá otro más para aprovecharnos.    ¿Qué se puede hacer para frenar esta catástrofe y dejar a tus hijos y generaciones venideras un mundo mejor? Pues por ejemplo darte cuenta de que lo que tienes a tu alrededor no va a durar para siempre y que no estás tú solo en el mundo. Sé cuidadoso con el medio ambiente. Gasta menos agua. Mantén encendida la luz sólo el rato necesario y utiliza bombillas de bajo consumo (que además duran más). Utiliza el transporte público o la bicicleta o anda siempre que sea posible. Recicla el papel. Separa la basura y tírala en los contenedores correspondientes. Recicla, recicla y recicla. Llama la atención para que el país más rico y contaminante del mundo se una al protocolo de Kioto y exige que los políticos que te representan promuevan ideas limpias en vez de separatistas. Mira documentales como Una verdad incómoda o 11th hour action. No corras con el coche ya que además de no aumentar las probabilidades de matar y/o matarte, consumes menos y así como exiges un coche seguro, exige también un coche que gaste menos y se pueda reciclar en su mayor parte. Aprende leyendo en Internet, libros y revistas que hablen sobre este tema. Piensa como aprovechar mejor los recursos que tienes a tu disposición y cuestan tanto que lleguen hasta tu casa trabajo. Promueve las buenas acciones que mejoren la calidad de vida y rechaza/protesta por las que nos dañen.
   Esta es una protesta promovida por Blog Action Day, en la que miles de bloggers o bitacoristas como yo los llamo, nos unimos para llamar la atención sobre una de las barbaries de este siglo. Y para que se nos oiga en el mayor número posible de gente, así como para llamar la atención de nuestros representantes políticos y que de una vez por todas se pongan con el tema para poder solucionarlo ya.
   ¡Despierta imbécil! es una campaña publicitaria bastante interesante y diferente. Realmente anuncian una película que se titula Concursante donde una de sus mejores escenas es cuando explican como funciona un banco a groso modo y bastante sencillo de entender.    Al parecer resulta que el dinero tangible, físico, que se puede tocar solo existe el 10%. El resto simplemente son números.    La idea no es descabellada y dudo de que se equivoque de mucho. Mira, escucha y deduce tú mismo.
   ¿Cómo se te ha quedado el cuerpo? ¿Y el bolsillo?
   Me ha hecho gracia una viñeta de El Jueves donde ya que se ha puesto de moda quemar fotos del Rey, animan a quemar cualquier tipo de símbolo empezando por tu propia bandera y donde a un insensato no se le ocurre más que hacer caso y detrás tiene a unos cuantos grandullones donde le dicen: vamos a romperte la cara porque, por alguna razón, al quemar esa tela de colores nos ofendes profundamente. Eso sí, El Jueves te aconseja de que hay que quemar dichos símbolos en la intimidad, lejos de jueces y alegres patriotas.    La verdad es que nos estamos volviendo un poco gilipollas con tanta manía y vamos más por tonterías que por los problemas reales. Léase terroristas, la corrupción, el precio de la vivienda, la educación, que me suban 5 céntimos el café con leche con la excusa de que han subido los cereales (la Coca-Cola también ha subido y que yo sepa no tiene cereales), el precio del kilo de tomates que no saben a nada y muchas cosas más. ¿Y si nos dejamos de monsergas y solucionamos los problemas de verdad? Estoy hasta los huevos de independentistas, fachas, políticos y las madres que los parió.    Relax.
   Shaima Saidani. O por lo menos así se llama la chiquilla que está de nuevo avivando la polémica del dichoso velo. A la pobre no la dejaban entrar en un colegio de Gerona por llevar un símbolo religioso. Y digo "a la pobre" porque es una niña la cual su abuela la ha educado con la religión de por medio durante sus primeros años de vida. Por eso es ella misma la que no se quiere descubrir la cabeza. Esto me recuerda aquello que dijo Sigmund Freud: "dadme un niño y haré de él lo que queráis que sea".    Recuerdo otro caso hace algunos años donde el padre de origen magrebí gritaba dentro de su casa con el puño en alto, que se aferraba a la constitución española la cual le permitía la libertad de que sus hijas llevasen el pañuelo en la cabeza. También recuerdo a una mujer de la provincia que decía algo así como "allí donde fueres, haz lo que vieres" refiriéndose a que cuando vas a un lugar que no es el tuyo, has de adaptarte a las costumbres que allí se tengan. Me pregunto si se le permitiría a un europeo en un país islámico que su hija (crecidita) llevara escote y minifalda.    Lo que pasa es que queremos ser tan tolerantes que al final nos pasará aquello de: "de fuera vendrán que de tu casa te echarán".
   En ocasiones (veo muertos) te sorprenden piezas tan buenas como esta. La verdad es que no conozco al autor por nombre Wahoo y el vídeo es todo un alarde de originalidad (o al menos yo nunca he visto nada igual). Así que para ir acabando bien la semana, te invito a ver y escuchar un poquito de House con este temazo. Yo por mi parte me voy a bajar su LP titulado Take it personal a ver que tal suena.