El del móvil

Yendo en el tren y faltando menos de dos minutos para llegar a la estación, un personaje coge su teléfono móvil, marca un número, se lo pone en la oreja y dice: «¿Fulanito? Sí, oye que estoy llegando a la estación y en cinco minutos nos vemos en la plaza… es que el tren va con 5 minutos de retraso… Vale, hasta ahora».

Yo me pregunto: ¿era necesario avisar a esa persona de que llegas en menos de 5 minutos? Si ya llegas tarde no creo que se vaya a enfadar por esa minucia de tiempo. Entendería que avisases de que llegas tarde media hora por cualquier causa, pero ¿5 minutos? Ya me veo al que está esperando comiéndose las uñas, mirando nerviosamente que no viene su compañero, andando deprisa de un lado para otro, mirando el móvil a ver si le han llamado…

¿Y lo que se embolsa la compañía telefónica con esa mini llamada? Por una persona apenas es un ingreso de unos céntimos, pero si eso lo hacemos 5.000 personas en la província… pues imagínate lo que puede suponer para esta gente.

Total, que me parece nefasto que tengamos que estar constantemente actualizados de lo que hace el prójimo. Al final nos van a poner un chip en el culo para saber dónde estamos, con quién, lo que estamos haciendo y lo que decimos.

6 comentarios en “El del móvil”

  1. @desarrollo web: yo creo que no es tan grave que se tenga un móvil encendido o funcionando cuando el avión esté en marcha, pero joder, si te dicen que no lo tengas en marcha y menos aún que hables ¿qué te cuesta seguir las normas?

  2. Eso sí que lo odio: cuando el avión aterriza y está a dos segundos de pararse, la gente empieza a encender los móviles para decir que ya han aterrizado. Parece que les falta tiempo para decir que ya están vivos… 😆

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