Último día de mes. Por fin se cobra. Algunas veces los meses se hacen eternos de tal manera que te parece que han pasado dos. En cambio otros se me pasan como si no me hubiera enterado. No sé quien me dijo que si el tiempo se te pasa deprisa es que has estado haciendo algo interesante, ya sea en el trabajo, en casa, escribiendo o cualquier cosa. Yo procuro dividir el tiempo en diferentes partes para que no me sea tan pesado. Por ejemplo: en la oficina la mañana la divido en tres partes ("café" – desayuno – "café") y la tarde en una ("café"), teniendo en cuenta que queda la hora de comer, así se me pasa todo un poco más rápido. ¿No lo decía un tal Julio César?: Divide et vinces (Divide y vencerás).
Hiri Motu (Papúa Nueva Guinea)
No mujer, no estás tan mal. 😛 Cada uno se adapta a lo que tiene o a lo que puede.
Joder! Cómo mola el tema ese de Nelly Furtado!
Yo el tiempo, desde que estoy en paro y, por lo tanto, en casa, lo divido en salidas con el perro. Lo saco tres veces, más o menos. Pues hago las cosas o antes o después de sacar al perro la primera, la segunda o la tercera vez.
Yavestú, una chorrada como otra cualquiera… qué mal estoy, ¿verdad?