Nos levantamos sobre las 03:45 horas de la mañana, con menos pereza de la habitual. No es de extrañar, este día comenzamos las vacaciones… aunque nos deparava nada menos que 750 kilómetros. Es una gozada ver como no hay casi nadie en la carretera, sin atascos, sin las típicas retenciones matutinas.
Nos paramos a desayunar en Zaragoza sobre las 08:00 horas y proseguimos nuestro viaje ya que todavía nos quedaban unos 400 km.
Al llegar a la altura de San Vicente de la Barquera (que sí, el pueblo del Bisbal ese) decidimos pararnos a comer ya que estábamos rayando las 14:00 horas de un lunes y a ver quién es el guapo que busca restaurante más tarde de esa hora. ¡Que igual luego no comemos! Total que comimos en un restaurante de dicho pueblo y hechamos unas fotos para dar constancia que hemos estado allí.
Prosiguiendo la carretera nacional, llegamos al punto final provisional, por hoy, de nuestro viaje: Llanes. Aprovechamos para alojarnos en una pensión y descansar un poco para seguidamente salir a dar una vuelta y aprovechar para cenar. Llanes es un pueblo muy pintoresco donde destaca un paseo muy romántico y peligroso (al borde de un precipicio) y unas construcciones de a partir del siglo XII. Hay más cosas como el casino que actualmente se encuentra en obras y otras igual de interesantes, pero ahora mismo lo que voy a hacer va a ser irme a dormir e igual mañana lo cuento. Que estoy muy cansado.
Nos paramos a desayunar en Zaragoza sobre las 08:00 horas y proseguimos nuestro viaje ya que todavía nos quedaban unos 400 km.
Al llegar a la altura de San Vicente de la Barquera (que sí, el pueblo del Bisbal ese) decidimos pararnos a comer ya que estábamos rayando las 14:00 horas de un lunes y a ver quién es el guapo que busca restaurante más tarde de esa hora. ¡Que igual luego no comemos! Total que comimos en un restaurante de dicho pueblo y hechamos unas fotos para dar constancia que hemos estado allí.
Prosiguiendo la carretera nacional, llegamos al punto final provisional, por hoy, de nuestro viaje: Llanes. Aprovechamos para alojarnos en una pensión y descansar un poco para seguidamente salir a dar una vuelta y aprovechar para cenar. Llanes es un pueblo muy pintoresco donde destaca un paseo muy romántico y peligroso (al borde de un precipicio) y unas construcciones de a partir del siglo XII. Hay más cosas como el casino que actualmente se encuentra en obras y otras igual de interesantes, pero ahora mismo lo que voy a hacer va a ser irme a dormir e igual mañana lo cuento. Que estoy muy cansado.