Aventura Asturias: día 2

   Esta vez el despertador nos jugó una mala pasada. Al parecer todavía tenía la hora de invierno por lo que en vez de despertarnos a las 07:45 nos despertó a las 08:45 realmente. Bueno, pero nos fue muy bien para descansar.
   Cogimos el coche dirección Ribadesella. El mirador tiene unas vistas impresionantes y el pueblo no tiene nada despreciable. Encantador y acogedor.
   Salimos esta vez dirección Cangas de Onís donde personalmente me impresionó el puente romano que está a la entrada del pueblo. También la iglesia con su plaza en la avenida Covadonga.
   En Villaviciosa hay un casco antiguo que merece la pena ver. Para mi gusto el resto de la ciudad es muy semejante a las ciudades industrializadas de España. Comparado con los pueblos que hemos visto es quizás el menos vistoso.
   Cuando llegamos a Tazones no me esperaba ver una escala tan acogedora. El libro-guía que tenemos ya nos indicaba que este pueblo en verano hay que aparcar a 1 km y que para comer en sus terrazas es muy dificil. Por suerte ahora se puede visitar sin tanta aglomeración de gente y la verdad es que merece la pena. Muy tranquilo y… pequeño. Acogedor sobre todo.
   Lastres es otro pueblo que para mi tiene un sinónimo: cuestas. Calles muy empinadas donde te hacen ejercitar las piernas como nunca. Muchas escaleras y rincones por todos lados. Calles estrechas donde seguro que el frío invierno poco tiene que hacer. Casas señoriales que no supe ver y de las que he leído. Cuando vuelva me dedicaré a eso. Se me olvidaba decir que también tiene un mirador donde se ve todo el pueblo y parte de la costa Asturiana.
   Cuando llegamos a Colunga aparentemente no veíamos nada que ver, pero dando una vuelta por sus calles descubres lugares que no te esperas. También es pequeño por lo que es fácil verlo de un tirón (a menos que quieras profundizar, claro está).
   Antes de volver a Llanes pasamos por el mirador de Fito donde se pueden observar unas impresionantes vistas de parte del Parque Nacional de los Picos de Europa, que en un día despejado la vista se adentra cientos de kilómetros y si vas con cámara merece la pena que le pongas un buen gran angular.
   Mañana nos vamos al centro de la región y veremos a ver dónde dormiremos. Igual en Oviedo, igual en Cudillero. Ya veremos que nos depara la aventura.