Amigos

Hay gente que tiene un baremo bastante particular para considerar a una persona como amiga, le bastan un par o tres quedadas físicas o bien cuatro o cinco chateos que sean agradables para que tenga esa sensación de amistad infinita. Otros en cambio necesitan algo más que unos años y una relación sólida a prueba de balas. Entonces y solo entonces, a lo mejor se lo piensa y se hace tu amigo. Claro que también existen aquellos que están en un término más o menos medio.

En el caso de los que tienen, digamos, una amistad de sopetón, podríamos clasificarlos de tipo Facebook (en plan eres más falso que un amigo en Facebook). Es como una amistad ligera proclive a los cambios de te junto, ahora no te junto… Para algunos (quizás los más centrados) ese tipo de amistad podría más bien ser como de solo conocidos.

Los que son duros de pelar podríamos clasificar como tipo BeautifulPeople. Estos suelen chocar con los tipo Facebook ya que los últimos se desesperan por conquistar un ente más a su colección particular, mientras que los primeros les revienta tanto acercamiento. Aunque también los hay que les divierte y hacen creer que los Facebook han conseguido su objetivo.

Los Facebook son pesados por naturaleza y si bien se soportan mejor si son atractivos y/o agradables, en líneas generales no suelen ser la mayor parte del pastel, así que no hay más remedio que soportarlos sobretodo en el trabajo donde cualquiera es más vulnerable a este tipo de ataques.

Los BeautifulPeople algunas veces van de divos y se creen que te están perdonando la vida pero a lo mejor es que realmente se sienten solos y tienen miedo que alguien les entre demasiado y les haga sentir vulnerables. Aunque todos sabemos que abrirte a alguien siempre te pone en una postura de vulnerabilidad quieras o no quieras y por eso no quieren enzarzarse en algo complejo. Aunque la verdad es que igual simplemente solo quieren tener muy, muy pocos amigos y el resto como conocidos.

Luego hay otra clase inclasificable. Una que decía una amiga mía: un hombre y una mujer nunca pueden ser amigos realmente. A lo que se refería es que siempre hay un nosequé de quéséyo que puede surgir en uno de los individuos sin que nadie pueda impedirlo. Y aunque siempre habrá personas que no compartan esta afirmación rotundamente porque creen en la amistad verdadera, puede ser discutible y merecer una entrada nueva si interesa ya que el tema puede tener tela.

Foto: juliecampbell

15 comentarios en “Amigos”

  1. El que es feo es siempre feo y el que es bien parecido es siempre bien parecido (eso si no se abandona con el paso del tiempo, claro)… Otra cosa es que, tal vez, cuánto más conoces o tratas a una persona más interesante y bella te parece por dentro… Y descubrir eso es genial! Te une más a esa persona ya sea fémina o machote. Pero claro, si es del sexo opuesto hay que tener cuidado para que no le salgan patas a las hormonas… O no.

    1. Vale, aceptamos barco como animal acuático. ¿Quién ha dicho que haya que acostarse con ellas? Una cosa es eso y otra es esa "cosilla" que puedes tener de "…y si…" alguna vez. Todo depende de lo atractiva que pueda ser para ti. Por supuesto que si no lo es, posiblemente ni se te pasará por la cabeza… o sí… ¿O tú no has tenido amigas que al principio te parecían "feas" (fíjese en las comillas) y al cabo de un tiempo de tratarlas, no parecían tanto? 😉

  2. Justamente el otro dia hablaba de esto con un conocido. Que hoy en día la gente piensa que por conocer a una persona, a esta se le puede llamar AMIGO y no es cierto.

  3. Yo también pienso que entre un hombre y una mujer la amistad auténtica y no sexual es complicada. A veces pasa, pero es raro. Si no hay deseo es por falta de atractivo sexual. Si es que en el fondo somos animales.

  4. Totalmente de acuerdo… Por ejemplo: conocer al Sr. Pérez que vive en la casa de enfrente es una cosa y ser amigo suyo es bien diferente. Un amigo verdadero es aquel en quien puedes confinar tanto tus alegrías como tus pesares y saber que tienes un hombro en el que recostarte si lo necesitas. Un conocido es aquel con quien uno no ha intimidado lo suficiente y para ello se necesitas más que tan solo chatear, se tiene que compartir tiempo y vivencias, relaciones bidireccionales físicas… Ups! Sorry, me he vuelto a enrollar.

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