Hay una película que están proyectando ahora en los cines (o por lo menos yo la he visto esta semana) que se titula Separados y se estrenó el 15 de septiembre.
Me gustó en el sentido de que parece la típica película romanticona-pastelona con final predecible, pero no es así. Yo lo que vi fue una historia con puntos humorísticos un poco ácidos. Al principio creía que intentaban hacer una especie de humor donde no llegaba a cuajar del todo. Me parecía extraño ya que esperaba otra cosa, pero ahora creo que está hecho con toda la intención.
A groso modo es la historia de una pareja que se conoce se juntan en un piso común y lo que entiendo es que ella se mata a trabajar preparando la comida, limpiando y demás tareas de la casa y él a tumbarse en el sofá, jugar a video juegos, comer patatas fritas, beber cervezas, ver deportes en la TV y ponerlo todo perdido de basura. Hasta que un día ella se cabrea y le acusa de que no hace nada y él también se cabrea y parten el piso en dos zonas: una para ella y otra para él. A partir de ahí se intentan hacer la vida imposible el uno con el otro.
Bueno, pues con esto se puede deducir de qué va la película más o menos y sobre el tipo de relación que tienen los personajes y que no se aleja de la realidad de muchas parejas.
Con esta película puedes sacar muchas conclusiones, pero yo saqué las mias que son (desde la perspectiva masculina, por supuesto): no entendemos lo que quieren decir las mujeres; casi siempre tienen las de ganar; son emocionalmente chantajistas; de modo natural no somos compatibles; lo que nos importa a nosotros es trivial para ellas; no tenemos el mismo punto de vista que ellas; donde ellas ven desorden y suciedad que ha de solucionarse a la mayor brevedad posible para nosotros puede esperar; cuando quieren decir «no sé lo que quiero ahora» significa que la relación se terminó; sí = sí, no, tal vez; no = sí, no, tal vez; tenemos una pobre percepción de la vida en pareja, pero ellas no; somos tan tontos que hasta que no vemos el fin de la relación no reaccionamos… y creo que me dejo otras tantas que no voy a poner aquí para no aburrir más al personal.
Por eso, si vas a ver esta historia a solas con tu pareja (en grupo de parejas no sé si puede ser peor) y eres un poco como el personaje masculino, o te preparas unas razones convincentes que no te puedan rebatir o prepárate para una discusión (o semi-discusión). Si no te pasa es que eres un hombre totalmente correcto a la vista de tu pareja y te portas de maravilla.
Conclusión: chaval, hagas lo que hagas la vas a pifiar.