gandul

Puede mas el que quiere…

… que el que puede.

O eso es lo que dice mi madre que es una refranera empedernida. Y es lo que pasa cuando tienes algo que hacer pero nunca encuentras el momento para hacerlo. Y todo son excusas: que si ahora no me va bien, que si mañana que estaré menos ocupado, que si es que estoy cansado, que si ahora no se me ocurre nada, que si es que no soy constante, que si tengo piscina… un desastre, vamos. Que solo es cuestión de ponerse un rato y vomitar lo que te apetezca. Pero claro, con el tema del podcast que estoy haciendo (¡1 cada mes!) y colaborando en otra bitácora con temas de ordenadores pijos, ya se me va el santo al cielo y luego no hay manera de que vuelva por aquí. Y ahora me he puesto porque he volver a grabar de nuevo y estoy esperando a mi primo (que menos mal que mañana tengo fiesta, que sino…) que sino ya estaría en la cama.

Que sí, que últimamente duermo poco y seguramente por eso me he engordado. Seguro. Que nada tendrán que ver los embutidos, pastas, pasteles y cenas en plan banquete que me zampo últimamente. Debe ser que no duermo mucho (algunas veces ni 5 horas). No sé como aguanto, pero algo voy a tener que hacer que luego por las mañanas se me pegan las sábanas y suerte del gran invento del snooze de los despertadores, que me permiten dormir como casi tres cuartos de hora antes de levantarme (eso supone darle al botoncito de marras unas 4 o 5 veces), que sino ya veríamos quién se levanta por la mañana.

Pero bueno, mejor no tirar pelotas fuera y no excusarme con que duermo poco, como mucho y me dedico a buscar excusas para no escribir. Así que menos tonterías y aquí lo que hay que hacer es ponerse a trabajar para que esto no esté tan muermo como que la última entrada es de hace más de un mes (si me descuido, dos). Así que menos samba y más treballar…

Pffffff… ¿alguien se ha creído el párrafo anterior? 😉

Puede mas el que quiere… Leer más »

El festivo

Empty Church Street Station por bradlauster, en FlickrSe nota que está llegando Semana Santa porque hay menos tránsito a la hora punta, apenas sube gente a los transportes públicos, la oficina está medio vacía y te da la sensación de que hoy es un día festivo donde todo el mundo está durmiendo plácidamente mientras que tú te has pegado el madrugón de siempre.

Por suerte te das cuenta de que no es así ya que hay casi los mismos pardillos de todos los días, pero por alguna razón la sensación es de más espacio. La gente apenas habla, casi no hay problemas y hasta parece que todo el mundo está trabajando sin levantar cabeza.

Adoro estos días. Es como si los folloneros se hubieran ido de vacaciones y faltaran miles de días para que volvieran. Te invade una sensación de bienestar y sosiego como no lo sueles sentir. Vamos, que te dan ganas de romper algo para comprobar si el resto de la gente sigue viva o se han dormido con los ojos abiertos delante del monitor. Es como un compañero de trabajo que tenía: se quedaba quieto mirando el monitor y con los ojos abiertos. Solo te dabas cuenta de su inactividad porque al cabo de 5 o 10 minutos aparecía un salvapantallas que simulaba que el monitor se iba llenado de agua poco a poco y aparecían unos peces de colores. Es la única persona que he visto que tenía esa característica: dormir sin cerrar los ojos.

Cuenta la leyenda que también es posible dormir de pie (que se lo digan a los que han hecho la “mili”) sin caerse, pero eso no lo he probado y supongo que se necesita un control sobre el equilibrio del cuerpo que no está disponible para todo el mundo.

De cualquier forma, si eres follonero y te has cogido vacaciones, gracias. Los que estamos en la oficina tranquilos te lo agradecemos. Así sí que merece la pena levantarse a las 6 de la mañana para ir a trabajar y saber que el viernes no vas a venir con prisas porque no has hecho nada durante la semana.

Foto: bradlauser

El festivo Leer más »