Nuevos cambios
Reconozco que me gustan los cambios y últimamente se han sucedido unos cuantos, de los cuales se pueden destacar dos: uno agradable y otro desagradable. Del desagradable no voy a escribir, primero porque no me apetece recordar el mal trago (aunque ya está felizmente resuelto) y segundo porque soy de los que prefiere olvidar los malos momentos excepto lo que lo generó. Así que voy a contar algo de lo agradable. Bueno, sobre el tema agradable no es que sea la panacea, pero algo es algo.
Resulta que, por si no te has dado cuenta, mi empresa se dedica al outsourcing (mola el palabro, pero es como una ETT con empleados con contrato indefinido y que pagan un poco más) y a principios de mes me dijeron que tenía una entrevista con una empresa de servicios de Internet de cursos en línea que necesitaban un DBA. Pues nada, que al día siguiente empecé a informarme sobre la empresa para saber dónde me metía y si es que estaban buscando a gente para trabajar de DBA. Lo que encontré en su página fue: que si son una empresa joven, que valoran los principios de la gente, que son personas honestas, sinceras, coherentes… que saben escuchar a las personas del equipo para ayudar a conseguir sus sueños (profesionales, claro), que son personas pacientes y corredoras de fondo… Bueno, así podría estar hasta el infinito y más allá. También tenían un grupo en Flickr donde se ven fotos de gente muy contenta y feliz. Las oficinas tienen buena pinta y la gente parece muy enrollada. La parte de si estaban buscando a más gente sobre lo que yo iba a hacer, sí, lo estaban haciendo.
Una vez informado fui a la entrevista y parece que les gusté porque al cabo de un par o tres días mi jefe me comunicó que empezaba la semana siguiente, así que empezamos bien porque en comparación de donde está las oficinas de mi empresa este nuevo sitio está a tiro de piedra de mi casa, así que de momento contento.
¿Qué suele pasar en el 85% de los casos cuando ves una rubia en fotos o en la TV (morena, pelirroja o lo que prefieras) que parece lo más simpático que te puedes echar en la cara y además está buena? Pues que cuando la conoces realmente y la tratas resulta que no es como te la habías imaginado. No es tan simpática, tiene una teta más grande que otra, cojea o mejor no verla recién levantada. Pues con las empresas pasa algo parecido. Por fuera parece todo muy bonito, pero por dentro las cosas cambian: jefes que no valoran lo que intentas hacerles comprender, vida privada casi nula, críticas entre compañeros (bueno, esto tiene excusa ya que es el deporte nacional por excelencia), equipos informáticos subdimensionados (no humanos) que tienen más problemas que soluciones, rapapolvos que recibes sin comerlo ni beberlo, toda la empresa está pendiente de un gráfico de ventas que se proyecta en la pared (y como baje prepárate para recibir), miedo a que te echen por estar con contrato no indefinido que no se cumplirá hasta pasado un año…
Por suerte la relación con los que realmente trabajan es muy buena y es gente muy preparada e inteligente que, todo hay que decirlo, están un poco explotados (noches sin dormir, jornadas interminables, problemas generados por la mala planificación inicial…).
Ahora mismo lo que echo de menos de mis oficinas son lavabos más grandes (en estos para cerrar la puerta te tienes que casi meter en el váter y la gente sigue pegando los mocos en la pared), hacer lo que realmente sé hacer (ahora me mandan cosas que no son de mi especialidad como programar en SQL), un sitio cercano decente donde comer (lo más cercano que hay es un chiringuito de esos de los años 70 churrusquero que solo le falta la playa cutre), las jornadas intensivas de los viernes y verano y la tranquilidad.
Por lo demás, está todo muy bien. No, si al final me va a gustar estos 6 meses que voy a estar por aquí. Eso sí, si aprovechas se aprende mucho.
Foto superior: john_a_ward
Foto inferior: Fernando Arconada