Varios

   Un conejito está corriendo por la jungla cuando ve a una jirafa que se esta haciendo un porro. El conejito se para y le dice a la jirafa:
– Amiga jirafa, no te fumes ese porro. Mejor te vienes a correr conmigo, ya veras que sano es.
   La jirafa se lo piensa y decide tirar el porro y seguir al conejito.
   Los dos están corriendo por el bosque y descubren a un elefante a punto de esnifarse una raya de coca. El conejito se acerca al elefante y le dice:
– Amigo elefante, deja de esnifar coca y vente a correr con nosotros, veras que bien.
   El elefante se lo piensa, tira su espejo con la raya y decide seguirlos.
   Están los tres corriendo cuando, de pronto, se encuentran con un león que está a punto de inyectarse una dosis de heroína. El conejito le dice:
– Amigo león, como haces eso, tu, el rey de la selva, deja el pico y ven a correr con nosotros, ya veras lo bueno que es.
   El león se acerca al conejo y le pega una ostia monumental. Los otros animales, escandalizados, preguntan al león:
-¿Por qué has hecho eso? ¡El conejito solo quiere ayudarnos!
   Y el león responde:
– ¡Puto conejo de mierda! ¡Cada vez que se mete un tripi nos hace correr a todos como gilipollas!

   Hoy es un día triste. Ayer fui a unos cines de Cerdanyola y misteriosamente mi cámara de fotos desapareció en un suspiro. No sé si se me cayó, me la quitaron… la cuestión es que salí del cine y me di cuenta que no llevaba mi Sony. No había pasado ni un año con ella. Prácticamente no había hecho ni 500 fotos. No es por los 380 € que me costó (aunque es motivo suficiente). Es por la rabia e impotencia que sientes. Ayer tenía la sensación que era algo surrealista, pero no lo fue. Me hubiera gustado pulsar un botón en mi vida (REW) y volver un par de horas antes.
   Es lo que toca. Pasé buenos momentos con ella. Me hizo unas fotos muy buenas… Resignación. Podríamos decir que esa cámara no estaba hecha para mí. La vida sigue. Espero que por lo menos las manos que la utilicen la sepan valorar y le hagan un buen uso.
   Adiós DSC-V1.

   Leo en el Navegante de el Mundo que la ministra Carmen Calvo va a presentar el nuevo plan antipiratería ante el Consejo de Ministros. Como era de esperar, poca consideración se tiene al consumidor.
   La otra cara de la moneda son organizaciones como FACUA que pide que

…no se criminalice a los usuarios

y solicita

…que escuche a todos los sectores implicados y no sólo a las entidades de gestión de los derechos de propiedad intelectual. No puede acusarse de cometer un delito a los usuarios que comparten su música a través de las redes de intercambio de archivos en Internet, ya que esto no es más que la traslación al mundo digital de prácticas tan habituales años atrás como el préstamo de discos de vinilo o musicasetes entre los usuarios.

   Por parte de la Asociación de Internautas, Pedro Tur (secretario de la Junta Directiva) ha asegurado que

…los internautas pueden llegar a ser carne de mazmorra por ejercitar legítimos derechos como es el intercambio de ficheros, que las entidades de gestión de derechos de autor siguen empeñados en criminalizar. (…)y hay partes interesadas que ni siquiera han sido consultadas, como los consumidores.

   Por lo que se puede observar, ambas entidades coinciden en prácticamente lo mismo: el consumidor final, ese gran olvidado.

   Ahora mismo, si vas a Google y pones «miserable», con la opción Búsqueda: la Web (sin las comillas) y le das a Voy a Tener Suerte… ¡nos sale una página de la biografía de Bush! Y si haces lo mismo pero con la opción Búsqueda: páginas en español… ¡nos sale otra página pero esta vez de Acebes!
   ¡Juas, estos del Google cada vez se lo montan mejor!

   Según dicen en Cadena SER, el ministro de Industria, José Montilla, no va a implantar el canon del ADSL ni el de los discos duros. Esperemos que sea cierto y mañana no vuelvan a pensar lo contrario. Estamos en una sociedad que importan más los intereses de las empresas que los del consumidor. Un ejemplo claro lo tenemos en el I.V.A., que quien paga el dicho impuesto no es otro que el consumidor.
   No sé por qué, pero la presunción de inocencia se nos suprime de un plumazo con el dichoso canon. Eso significa que ya soy culpable por el simple hecho de comprarme un CD-R y me voy a copiar la música del vecino y/o los programas que tenga en su ordenador. Es imposible que guarde en él mis fotos, la música que he compuesto, los documentos que he creado con el OpenOffice… Vamos que se es culpable hasta que se demuestre lo contrario…