¿Qué hacen dos mujeres en una lavandería? Pues lo normal. Además de aprovechar el tiempo en lavar sus ropas, pues tararean. ¿Y qué mejor que bajar vestidas para la ocasión? Las españolas, que yo sepa, no se ponen así para hacer la colada. Como mucho van en bragas color carne de esas que son de los años 70. Sí de esas que te dicen que son de la regla. ¿De la regla? Pero si te veo con ellas 300 días al año. Tú no tienes la regla, tienes el kilómetro.
   Si ya en una ocasión escribí sobre el mismo tema pero pensado para el bando masculino heterosexual y/u homosexual (lésbico), ahora toca al bando contrario para deleite de las féminas o no. 😉
   Y yo me pregunto: ¿qué hace ese animal ahí? También me da la sensación de que este hombre mucha experiencia en limpieza, pues que no tiene. No pongo en duda sus atributos, pero lo que se dice limpiar… pues como que no. No es por criticar, ¿eh?
   La verdad es que la mayor parte de la gente siempre se ha preguntado como perder los kilos que les sobran sin mucho esfuerzo. Bueno, mucho esfuerzo no necesitas para esta técnica, pero sí tener unos conocimientos decentes para manejar el programa de adelgazamiento con toda soltura o por lo menos con la soltura que aquí se demuestra. Y no estoy hablando de uno o dos, sino de 30 o 40 kilos o más. Toma nota.
   Los hombres somos así. Imagina un bar donde se te acerca una rubia impresionante sin que la avasalles a preguntas del tipo ¿dónde vives? ¿estudias o trabajas?… Vamos, el sueño de todo varón. Aunque la cosa cambia cuando hay que compartir lo más preciado. Que le vamos hacer. Somos así de superficiales.
   ¿No has vivido la revolución informática? ¿Crees que un ordenador hoy ocupa dos plantas en un edificio? ¿La última máquina que utilizaste era una de escribir mecánica? ¿Los vicios te persiguen allá donde vas?    No lo pienses más: recíclate. Que la vida son dos días y uno y medio lo pasas durmiendo.
   Si hablo de música y te doy la siguiente definición, ¿a qué tipo de sonido ordenado en el tiempo crees que corresponde?: música electrónica, compuesta por sonidos sintéticos, acordes largos con ataque y caída lentos, atmósferas, arpegios, en ocasiones sonidos ácidos, base rítmica de percusión y graves y melodías muy elaboradas (Wikipedia).    En efecto, has pensado bien: es el Trance. Sí, es del tipo que si no vas un poco pillao no le coges el ritmo. Aquí se asocia mucho con la Ruta del Bakalao, pastillas y demás colocones. Aunque no necesariamente tiene que cumplir todos los requisitos ni tienes que ser un colgao para seguir esto. Bueno, que no me justifico más y que cada uno haga sus divagaciones.    Pues bien, se ve que han inventado (joer, cuanta cursiva en esta publicación) un baile para que puedas seguir el ritmo de una forma, digamos, estilosa. Y si se parece a una jota sin los brazos en alto debe ser por casualidad.