La primera revisión Brompton. Sí, no hay un cambio de aceite, ni del líquido de frenos y tampoco del aire acondicionado. Simplemente una primera revisión Brompton para comprobar que la bici tiene todas las piezas en el mismo sitio. Vamos, comprobar que no se dejaron nada suelto cuando la ensamblaron en la fábrica. Apretar aquel tornillo que se ha soltado, ajustar aquella arandela medio torcida… vamos, cosas de mecánicos de bicis.
Aclaración innecesaria
Que sí, que yo entiendo algo de mecánica, aunque no tan bien como la gente que lo hace cada día. Eso está claro. Pero que vamos, que no me quedo cojo cuando hay que echarle mano a alguna pieza ajustando, sustituyendo o reparando. Pero mejor que lo haga un profesional cuando se trata de verificar que todo está bien.
Continuamos con la historia
Bueno, que me enrollo. Total, que cuando llegué a las 20 horas hice una reserva en Cap Problema para llevar la Brompton a la revisión con la opción de bici de sustitución. Que luego me di cuenta que no hubiese hecho falta pedir nada para sustituir, porque el servicio se hizo en una media hora y solo me sirvió para darme una vuelta en otra bici distinta. Así que visité tranquilamente el Moll de la Fusta. ¡Tan tranquilamente que me pasé de la media hora!
De nuevo ya en la tienda, creyendo que a pesar de haberme retrasado un poco seguramente no estaría, me equivoqué. Así que más feliz que una perdiz, espero a que me entreguen mi velocípedo.
¿Te acuerdas cuando comenté lo del elastómetro y los problemas que tuve? Pues Xavi (el comercial de Cap Problema) me dijo que al final me lo han cambiado por el duro o Firm que yo tenía entendido que era para gente de más de 80 kg de peso y, después de asegurarme que no había cogido peso en exceso y no era una indirecta de Xavi 😉 , me puse a probar a ver qué tal funcionaba.
El elastómetro o la goma esa que se pone detrás
La experiencia con este elastómetro ha sido muy positiva en términos generales. Y digo generales porque en un uso diario como el que yo le hago (por ciudad) es genial. Te da una sensación de menor balanceo a la hora de pedalear y una mejor sensación a la hora de transmitir la fuerza que se ejerce al pedal hacia la rueda sin notar más las irregularidades del terreno.
En cambio, por el otro lado, cuando se trata de pedalear ya sea en cuestas pronunciadas o bien pendientes donde lo das todo, este elastómetro no es capaz de mantenerse firme y se nota la torsión (o mejor sería decir la comprensión). Donde peor lo llevo es en las pendientes, ya que al llevar una velocidad alta te da una sensación de inseguridad al moverse de ese modo, a pesar de no notar ninguna inestabilidad en la Brompton al final e ir como un «tiro».
Conclusiones
Personalmente creo que ha merecido la pena el cambio. Las buenas sensaciones son reales después de probarlo a conciencia.
Si tienes una Brompton con el elastómetro normal y quieres mejorar tu experiencia, te recomiendo que hables con tu taller (y sobre todo si es tu primera revisión de la Brompton). Es un recambio económico y merece la pena.