Hay gente que sale con alguna desgracia como ser poco inteligente o físicamente difícil de ver. Pero los que salen sosos… ay, esos sí que tienen un gran problema. Por suerte, este personaje inició una cruzada para librarse de esa sosera que tenía encima.
   Cuando se cambian las tornas es cuando se ve lo que sufren los demás. Este es un ejemplo de lo mal que lo pasan las mujeres cuando pasan delante de unos obreros tradicionales. Pero esta vez en el bando contrario.
   ¿Te has preguntado alguna vez qué harías si supieras exactamente el día de tu muerte? ¿De quién te despedirías? ¿Se lo dirías a alguien? Ya no digo que te lo pronostique un médico, ni que estés enfermo/a. Simplemente lo sabes. Y no lo estoy planteando como algo cruel ni despiadado. Es algo por lo que tenemos que pasar todo el mundo. Es como cuando te marchas en tren y sabes que nunca vas a regresar. ¿Te acordarías de todas las vidas que has tocado alguna vez? Igual si te lo planteas posiblemente te sorprendas.
   Muchas veces nos pasa que estamos en el sitio justo a la hora oportuna para que nos pase o no cualquier cosa. Si bien es cierto que este hombre seguramente que a partir de ese momento empezará a creer en algo divino o a vivir. Y la verdad es que es como si le hubiera tocado la lotería.
   Pues sí, ya sigo con la rutina habitual. He de reconocer que esta última semana ha sido bastante rara para mí, pero claro, cuando tu cuerpo se pone en contra tuya pues bien poco se puede hacer que hacerle caso o de lo contrario te lo hace pasar realmente mal. Algunas veces pienso que cuando te pones enfermo es porque te están pasando factura de los excesos del pasado. Claro que algunas veces no sabemos que lo estamos pagando porque no recordamos que hayamos hecho ningún tipo de anormalidad tiempo atrás.    Pero bueno, para ver si me animo un poco y no decae el tema, un poquillo de alegría en forma de sonido ordenado en el tiempo no vendrá mal y a ver si me pongo al día.
   Ha sido una semana larga y angustiosa, pero no podía dejar pasar la oportunidad de seguir con la tradición de los viernes y el Putrum-Putrum característico. Así que descansad de mí, que la semana que viene vuelvo de nuevo para seguir dando guerra.