Si ya se sabe, cuando tenemos el día torcido no hay manera de enderezarlo. Y menos si nos apuntamos a un concurso con mala leche y has de responder muy rápido.
Si ya se sabe, cuando tenemos el día torcido no hay manera de enderezarlo. Y menos si nos apuntamos a un concurso con mala leche y has de responder muy rápido.
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Ya, que te voy a contar…
Besos