Goy’hap

   Un día más en esta oficina. No sé cuántos me quedan realmente. De momento solo hay caras largas y silencio. Nadie llama por teléfono. Todos están concentrados en sus pantallas. Absorbiendo radiaciones de esas que supuestamente son perjudiciales. Tantos años diciéndome mi madre que no me ponga tan cerca de la tele, que va mal pa la vista y ahora paso ocho horas a no más de 3 palmos de un monitor. Me parece que mi generación vamos a acabar con jaquecas cuando tengamos 60 años. Y sino, al tiempo.

 

Karitiana (Brasil)