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   Por fin una mujer habla científicamente sobre el por qué a las mujeres les afecta más el alcohol que a los hombres y por tanto se tendría que cambiar el método de medición.
   Por cierto, tiene una mancha en la cabeza de algo que no sabe (o no quiere contar) y el reportero un poco de mala leche 😀

   No hay nada más que cabree que te asusten y luego sea todo mentira. Vamos, para meterle el plátano por el culo.

   Imagina una rubia impresionante, que se te acerca sensualmente a tu vera con unos movimientos de cadera que te dejan prendado, como hipnotizado. Pero de repente la sensualidad se vaporiza. No todo ha de salir bien a la primera. Yo creo que es la corbata, que desestabiliza.

   Una de las cosas que me pasa cuando estoy delante de un ordenador, es que si mi mujer me habla y me dice que se va de casa porque ha encontrado otro hombre que le da más vida, seguramente responda con un vale o un sí sin darme cuenta de lo que realmente me está diciendo (este punto he de comentarlo porque eso lo utilizan contra nosotros).
   Esto nos pasa a la mayoría de los hombres porque solo nos podemos concentrar exclusivamente en una cosa. El resto nos es imposible atender.
   En este caso, quien dice ordenador, dice otra cosa. Por eso, si una mujer te habla, atiéndela.

   Cuando en EEUU han prohibido ir por la calle con auriculares es por algo. Fíjate que si vas andando y cruzas la calle, seguramente te atropelle un vehículo. Pero eso es lo de menos. Lo peor es que te pille tu madre con ellos puestos.

   Sí, sé que lo he dicho. Que nada de tentaciones. Pero ya se sabe: la tentación puede ser muy grande. Pero bueno, puedo decir que es para probarte. Eso sí, recuerda que hoy ni mañana se puede comer carne.