Los villancicos árabes

   Ayer me enteré de que el director de un colegio de un pueblo del centro de España (es que me ha hecho gracia ponerlo en colorines) suspendió las actividades de cantar villancicos porque tres (3) padres, de un país que no es este, así lo solicitaron.
   Me sorprende que estas personas tuviesen la habilidad de hacer que un grupo de niños dejasen de seguir sus tradiciones porque una minoría que además no es de este pueblo (como se suele decir) se le antojase, ya que no están entre sus costumbres el realizar este tipo de cánticos.
   Pero lo que también me sorprende aún más es que el director de la escuela lo consintiese. ¿A quién intentaba no ofender? ¿A dichos padres? ¿O al resto de padres?
   ¿A caso cuando vamos a un país que no es el nuestro les obligamos a los nativos a adaptarse a nuestras costumbres? ¿Podría ir a la playa una mujer en bikini o simple bañador en un país árabe? ¿Por qué somos tan tolerantes? Bueno, una cosa es tolerancia y otra es que te obliguen a cambiar tus costumbres para que no se ofendan los visitantes.
   Señores: tolerancia, no sumisión.