Enfadados por la calle

Todos vamos de mal humor por la calle. Bueno, todos no. Pero al final, algunas veces, se te contagia ese mal genio y lo que empezó siendo un día radiante y maravilloso, acaba siendo un día para olvidar y no volverlo a recordarlo jamás. 

Igual es algo que solo pasa en las grandes ciudades donde todos vamos con prisa o puede que no. Pero lo que sí he notado es que en pueblos pequeños no es la norma habitual.