Si es que lo que no se haga de niño no se hace de mayor. Por ejemplo la tenacidad que llega a tener este crío para no dormirse es asombrosa. Me dan ganas de cogerlo y acurrucarlo a ver si de una vez sueña con los Angelitos. ¡Que ansiedad! Y todo por no querer perderse la película.
   Y esta otra que me recuerda aquello de que no te puedes fiar ni de tu sombra, aquí cobra sentido literal.
   Si es que son como niños.