Algunas veces peco un poco de impulsivo y eso sé que podría acarrearme problemas pero ayer, después de echar un vistazo a la renovación del contrato de hosting con Awardspace y analizar el servicio que me han ofrecido a lo largo de estos años (un par si no me equivoco), he decidido cambiar por DreamHost. Eso provocó que no se pudiera acceder a mi humilde bitácora durante la tarde-noche de ayer.
¿Qué es lo que me ha llevado a cambiar así por las buenas si el primero no estaba mal? Pues eso: no estaba mal y que podría estar mejor, ya no solo por precio sino por servicio.
- Veía que Awardspace no modificaba su versión PHP (ahora están todavía en una 4.0) ni MySQL y no estaba seguro que hiciesen el cambio cuando WordPress requiriese una versión superior.
- El panel de control no me gustaba, aunque reconozco que era bastante sencillo de manejar.
- Lo bien que hablan (o escriben) algunas bitácoras de DreamHost.
- Algunos días no podía entrar en mi bitácora o bien la navegación era lenta.
- En conjunto es más económico.
- El control que llego a tener sobre todos los aspectos es mayor (SSH, Telnet, FTP, SFTP…). Casi como tener un servidor Linux en casa.
- Ahora podré guardar mis ficheros en el propio servidor. Si gasto medio Terabyte de almacenamiento, tendré que pensar seriamente si necesito tantos archivos. 😉
- Puedes gestionar correo desde Google Apps en tu dominio.
Ahora solo resta verificar que dan el servicio que presumen y que tenga el menor número de problemas posible. Lo que ahora me intriga es la transferencia del dominio hacia DreamHost, que hasta que no pasen unos 7 días parece ser que no se hace efectivo.